Historia de los Equipos de Nuestra Señora
El Movimiento de los Equipos de Nuestra Señora comenzó con el deseo de una mujer de profundizar en su vida espiritual cuando visitó a un joven sacerdote en París, Francia, el Padre Henri Caffarel. Tras conocer a su marido, la pareja presentó al P. Caffarel a otras tres parejas y se puso en marcha el plan de reunirse para reflexionar sobre el matrimonio cristiano. El 25 de febrero de 1939, estas cuatro parejas se reunieron con el padre Caffarel y así nació el primer equipo del Movimiento. A partir de la inspiración y la reflexión del Padre Caffarel con los primeros miembros de los «Grupos Caffarel», se fue desarrollando poco a poco un método común para las parejas que deseaban vivir más profundamente su amor en Cristo.
En 1947, el Padre Caffarel redactó y puso en práctica «La Carta de los Equipos de Nuestra Señora». Los medios enunciados en la Carta son el compromiso de vivir el Evangelio. «Los Esfuerzos», en particular «la sentada», son característicos de la vida cotidiana de las parejas de los Equipos.
En 1960, el Movimiento de los Equipos de Nuestra Señora recibe el primer reconocimiento oficial de la Iglesia mediante una carta del cardenal Feltin, arzobispo de París. En 1975, el Decreto de Reconocimiento de los Equipos de Nuestra Señora como Asociación Católica fue concedido por el Consejo Pontificio para los Laicos.
Finalmente, en 1992, el Consejo Pontificio para los Laicos concedió un decreto de reconocimiento como «Asociación privada de fieles». El reconocimiento oficial por parte de la Iglesia es, de alguna manera, una afirmación del considerable trabajo del padre Caffarel y de las parejas con las que viajó. Falleció el 18 de septiembre de 1996 en Troussures (Francia) a la edad de 93 años. El 25 de abril de 2006, monseñor André Vingt-Trois, arzobispo de París, acogió calurosamente la propuesta de los Equipos de Nuestra Señora de promover la causa de canonización del padre Caffarel.
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